Querida Persona,
No puedo describir qué he sentido exactamente cuando me enteré de tu destino. Creo que he sentido la tristeza de haberte perdido. Las lágrimas empiezan a mojar mis ojos. Mi garganta empieza tragar salivas amargas que no se de donde vinieron.
¡Quería llorar!
Conociste el momento más triste de mi vida. Fuiste una de las personas que lo han presenciado. Has escuchado de mis labios las penas y sufrimiento que he pasado. Hemos compartido nuestros pensamientos y creencias sobre nuestras vida.
Una vez más, senti un dolor familiar aunque no tan profundo como los anteriores. No sé si debo sentirme mejor o peor por las diferencias. Yo sé que la razon se debe a que solo ha pasado tan poco tiempo para llegarnos a querer una a la otra tanto como mis amores anteriores. Pero sé que he llegado a apreciar los momentos de pequeñas charlas con mucho sentido que hemos compartido.
Extrañaré tus manos extendidas siempre dispuestas para ayudar sin esperar nada a cambio. Extrañaré tu sinceridad y companía. La verdad, has logrado tener un lugar en mi corazón.
Una vez más la vida me muestra la otra cara de la realidad que nunca más podria ignorar. Nunca podemos ser dueños de nuestros destinos.
No llegué a saber mucho de tu vida. Pero si llegué a saber como has peleado para vivir la vida aunque, a veces, como me has comentado en alguna de nuestras charlas, que parecia que no valiera más la pena vivir. Es verdad que parece injusto.
Fui testigo de tus esfuerzos para mejorar tu salud y tu ser.
Fui testigo de cómo lo has logrado con toda determinación y fuerza de voluntad.
Fuiste un gran ejemplar aunque estoy segura que ni te imaginarias que puedas ser así.
Fuiste una inspiración que me hizo escribir esta carta. Sólo espero que lo sepas aunque sea por magia o una forma divina.
No tengo más opción que respirar muy profundo y esperar que el aire lleve el dolor.
¡No quiero llorar más!
¿Acaso no tuve lo suficiente de antes?
Bendice a la niña que te ama mucho y con su dulzura nos dice que te recordamos con alegría. Con toda razón, las lágrimas solo profundizan los dolores que sentimos. Es sólo una forma desagradable de recordarte. Tu salida es sólo una entrada al otro mundo desconocido. El mundo donde nos guste o nó será nuestro destino cuando llegue el momento.
Para ti con todo mi amor...gracias por haberte conocido,
Yo