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Thursday, November 12, 2020

Amigos

 

 

 No te creas que  ya se terminaron los golpes. 

Los golpes en la vida vienen y van. Suerte si te dejan descansar para un respiro, pero a veces, no te dejan hasta que no respiras más.

Sea inteligente. 

Inteligente, por ejemplo, para manejar tu  BRONCA.

Cuando eres chiquito, de cinco años, tu tío te llevó afuera del velatorio para jugar a la pelota con él. Tu padre acaba de morir y lo velan en ese momento. 

No llorabas. 

Lloraste cuando recibiste la mala noticia. 

Tu madre te lo contó en una forma que lo entendiste enseguida. Te dijo que su muerte pasó como ha pasado en uno de tus juguetes de soldaditos. Te contó que tu padre cayó como un General de un batallón caído. 

Lloraste pero entendiste la situación a tu forma de pensar. Así que en su velatorio, fuiste un niño hombre, integro y valiente.

Tu tío se preocupaba lo que podría estar pasando a tu interior. Tuvo una idea de sacarte afuera del velatorio. 

Te dio una pelota de fútbol. Así podrás sacar tu bronca hacia la pelota, pateando contra la pared en un lugar del lado derecho del velatorio, una vez que salgas del edificio. Es el lugar donde se estaciona el coche funeral. Ese día, el coche no estaba.

Tu madre dentro del lugar, te buscaba. Te vio pateando la pelota contra pared tan fuerte que se le rodeaba a los ojos, mientras miraba también como doblaste tus manos como si fueran listo para dar una golpiza. 

Pasan, después, los años.

Como cualquier pelota, en tus primeros años de adolescencia, dejaste descansar tal pelota. Perdiste tu interés en él. Preferiste perderlo y no tus amigos, por tener miedo de que se repita el sufrimiento del pasado. 

Ya no juegues con tu pelota de fútbol. Ya no. No como antes que lo jugaba con pasión. Pero, aún lo tienes cariño. Nunca lo podes dejar. No se apague tu pasión. Se achico. Tu amor sigue. Porque es el Amor de tu Vida.

Lo mismo pasó con tu bronca. Tu ambiente cambió y tu bronca de a poco se fue. 

Gracias a nuevas amistades. Con ellos te hiciste feliz de verdad. Solo vos sabes si realmente es verdad o no.

Desde chiquito de tus tres años para adelante, siempre fuiste un niño competidor. Un verdadero ganador.

En tu ámbito familiar, se encantaban todos de tu inteligencia y de tu saberlo todo en fútbol. Encantabas a tus padres por tus sonrisas sin fallar haciendo travesuras con cara picadora a tu hermana.

Tus amigos, por muchos años, te idolizan. 

Cuantas veces que tu madre ha escuchado a los demás diciéndole palabras hermosas.

"Lo quiero mucho."

"El es un capo."

"Es mi mejor amigo."

Encima, el más grande de tus amigos ha advertido a todos como protector tuyo.

"Nadie le hará daño que lo verá conmigo."

Bueno, eran momentos de los dos años antes de que llegara el fin de tu primaria.

Hasta entonces, eres el preferido por la mayoría, como eres el más inteligente del clase y el mejor jugador del fútbol.

Esta vez, la prueba fatal de tu vida familiar ha llegado. Tu familia de tres ha sufrido un sacudido fuerte que causó que se perdieran las manos unidos el uno al otro.

Tu familia de extensión les ha pasado lo mismo. Las enfermedades terminales y devastadoras han afectado a todos. Nadie se ha dado cuenta de que fuiste quien sufrió lo peor.

Quizás se han dado cuenta, pero quien sabe. Solo cada uno de ellos tiene su razón del porqué. Solo Dios sabe la verdad.

A pesar de todo lo que te ha pasado, volviste a mostrar que eres un Ganador. Llegaste al final de tu segunda etapa de vida escolar, entero y feliz.

Has logrado más de lo que te pudieras haber planeado lograr. 

Te has ganado buenos amigos. Son buenos como vos lo ves y sentias. Solo vos lo puede decir. 

Te has ganado un nuevo hobby en el que descubriste tus talentos en dibujos.

Te amigaste con tu vida virtual. Solo vos puedes decir la felicidad que te da.

¡Te has ganado tu calma, tu encuentro en ti mismo y te has ganado un trofeo de fútbol!

Tu pelota sigue con vos!

Una vez más, solo tu pelota y vos, los mejores amigos que nunca se dejan el uno al otro!

¿Te has dado cuenta Amigo?

Todos te puedan dejar por razones buenas o malas. 

Pero, YO, tu pelota, que cuenta TU HISTORIA, esta con vos en todos los momentos.

No me fijo en tu humor. Si queres jugar de nuevo para Ganar!

Siempre podes contar conmigo.

¿Ves? Soy una PELOTA GANADOR.

Solo puedo estar con JUGADOR GANADOR.

Así somos AMIGOS, Tu y Yo, tu pelota. 

 

 

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