The Good Book Says
Tampoco entres en casa en que hay banquete, para sentarte con ellos a comer y beber.
Porque esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Sábete que yo a vuestros ojos, y en vuestros días, desterré de este lugar la voz del gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa.
Y cuando hayas anunciado a ese pueblo todas estas cosas, y ellos te digan: ¿ Por qué ha pronunciado el Señor contra nosotros todos estos grandes males? ¿Cuál es nuestra maldad? ¿Y qué pecado es el que hemos cometido contra el Señor Dios nuestro?
Tú les responderás: Porque vuestros padres me abandonaron, dice el Señor, y se fueron en pos de los dioses extraños, y les sirvieron y los adoraron, y me abandonaron a mí, y no guardaron mi ley.
Y todavía vosotros lo habéis hecho peor que vuestros padres; pues está visto que cada uno sigue la corrupción de su corazón depravado por no obedecerme a mí.
Porque mis ojos están observando todos sus pasos: no se oculta ninguno a mis miradas; como no hubo maldad suya oculta a mi vista.
¿Acaso un hombre podrá hacerse sus dioses? Ésos no son dioses.
He aquí que yo de esta vez los he de convencer; les mostraré mi poder y mi fortaleza, y conocerán que mi nombre es el Señor.
Jeremías 16: 8 - 12, 17, 20 -21
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